La verdad es cuesta digerir que Sumar o, lo que es lo mismo Yolanda Díaz, no saliera al paso de la presunta corrupción que está asolando al PSOE. Ya tardaba. Cierto que no le quedó más remedio porque olía un poco a eso, a entregada al poder establecido, así que ayer habló. Se sacó el ‘muerto’ diciendo eso de que lo del aforado no podía ser y otras cosas... Pero lo malo que tiene la líder gallega es en los jardines en los que se mete ella solita. La ocurrencia que tuvo es que quiere que España se parezca a los países muermos del norte de Europa, que los ciudadanos se vayan tempranito para casa y nada de que haya restaurantes abiertos a la una de la mañana. Pobre Ábalos con esa medida, ¿qué fiestas va a hacer?