El problema que critican los sindicatos es que, aunque se formalice la convocatoria completa de oposiciones cuando se forme el nuevo Gobierno, los exámenes ya se tendrán que realizar durante el primer semestre de 2024, por lo que las casi 40.000 plazas anunciadas para el presente año no serán adjudicadas. De hecho, el primer ejercicio de la fase de oposición se celebrará en un plazo máximo de cuatro meses contados a partir del 11 de julio, y se prevé que las fases de oposición de los distintos procesos selectivos estén finalizadas en mayo de 2024. Pero todo es una forma que, según algunos conspiranoicos, tiene que ver con retrasar la edad de jubilación, porque mientras se acaba una carrera y se preparan las oposiciones el candidato entra ya en más de los treinta años. Un tiempo similar al de entrar en la edad laboral que se produce en la actualidad. Al final, dentro de unos años, será imposible cobrar una pensión decente porque no habrá tiempo vital de acumular los años.