Les contamos en nuestra edición de ayer que la hostelería coruñesa prevé una subida de precios en torno al cinco por ciento. Está claro que al sector le afecta de forma considerable las subidas de los productos, combustibles, electricidad, etc. En resumen, que el margen de beneficio disminuye de forma considerable y ello va a repercutir directamente a los clientes en el precio de cafés, refrescos y demás... Siempre se dijo que ir a tomar un cafetito, cervecita, tapa o una copita con los amiguetes es una religión, ahí están los locales coruñeses de hostelería que han ganado en terraceo una barbaridad, incluso a costa de perder plazas de aparcamiento. Daba igual. Al solete el producto sabe mejor. Ir al bar es como ir al psicólogo, porque se ha convertido en una parte muy importante a la hora de interactuar con otras personas, incluso como punto de lectura del periódico del día. “Ahora sí que notaremos la crisis de verdad”, se escuchó decir ayer a un señor comentarle a su acompañante sobre la subida de los precios en los bares.