LA situación económica de España es de lo más boyante para el gobierno, para este, los pasados y los futuros. Era sabido que los fondos europeos no se destinarían a mejorar la economía sino como fondos electorales. Uno de cada tres euros irán destinados a las grandes obras, es decir, a carreteras, puertos y aeropuertos, porque con ello se dinamiza el gasto corriente y el dinero fluye a espuertas con la construcción. El Banco de España hace un desglose de dónde irán a parar los fondos UE por sectores y prevé que el principal beneficiario será la construcción, cuya producción aumentará en unos 18.000 millones. El regulador destaca que los efectos de las transferencias de capital y de las inversiones en infraestructuras transcurren no solo por el lado de la demanda, sino también por el de la oferta. La construcción de una vía ferroviaria o de una fábrica de baterías incrementarán la demanda del sector de la construcción, pero también aumentarán la capacidad productiva del transporte y la automoción, respectivamente.