A lo mejor hay suerte y la invasión de Ucrania termina antes de lo previsto. Quizá por que Putin ha entrado (algo) en razón, quizá por que los rusos han visto que no tienen tan fácil la victoria como creían, quizá por que el plan de aislamiento a Rusia tiene más efecto del que el sátrapa ruso le otorgaba o quizá es solo que ha cambiado la luna y eso es suficiente para él. La cuestión es que Rusia ha puesto sus condiciones para la paz y no parecen tan descabelladas. La renuncia de Kiev a entrar en la OTAN ya la tenemos, el propio Zelenski se dio por vencido el martes, y que Ucrania se comprometa a no albergar bases militares ni armamento extranjero puede ser aceptable. Lo que falta ahora son las exigencias ucranianas y, sobre todo, una reunión entre los dos presidentes, que parece el paso definitivo hacia el fin de la contienda. Dicen que podrían reunirse “pronto”. Después de 21 días de invasión estaría bien que ese “pronto” signifique antes de otras tres semanas.