Un reto diario para gobernar

Un reto diario para gobernar

demasiados frentes como para no pensar en el desgaste tremendo de un gobierno sobre el que influyen una veintena de partidos, un Ejecutivo de la UE, un Senado y unos gobiernos autonómicos hostiles y unas hemerotecas que el interesado quisiera olvidar y unas encuestas que quisiera no haber conocido, porque más de la mitad de los votantes socialistas manifiestan su discrepancia con lo que, de una manera u otra, habría de hacer Sánchez para mantenerse a flote. En su discurso de investidura, Sánchez también habrá de mirar a los ojos de los jueces, irritados hasta el extremo, sobre todo en el Supremo. A la patronal, que ya ha proclamado un tajante ‘no’ a la amnistía y a las otras cesiones que piden los secesionistas. A las instituciones, comenzando por una Jefatura del Estado que, obviamente, no puede estar nada contenta con lo que viene, en vísperas de conmemorarse el quinto aniversario de aquel discurso del Rey el 3 de octubre sobre la situación catalana. A la sociedad civil...

Un reto diario para gobernar

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