El gobierno de Caldas de Reis, regentado por un alcalde socialista, ha sorprendido a propios y extraños anunciando que el Concello pagará la asistencia sanitaria privada a los vecinos con menos recursos cuando no haya médicos en el centro de salud de la localidad, algo que ocurre, como en el resto de las comarcas arousanas, cada dos por tres. La medida incluye, también, los gastos de desplazamiento a otras localidades en caso de no poder recibir atención en Caldas. Esta decisión se produce en un contexto en el que los partidos políticos progresistas defienden la sanidad pública y condenan cualquier acción encaminada a favorecer la privada. De todos modos, habrá que esperar el encaje legal de esta propuesta porque a lo mejor se queda en una simple declaración de intenciones.