los seguidores del Racing saben sufrir y responder. No se ha conseguido la clasificación directa y ahora toca sufrir para vencer. Pero el sufrimiento es más de los habitual. A las ganas y deseos de imponerse en la eliminatoria y lograr el pase para la segunda división, le hay que añadir otro, el del viaje a Vigo para ver el partido. Los aficionados han respondido y las colas para conseguir la entrada ayer eran patentes en las inmediaciones de A Malata. Con lo fácil que hubiese sido celebrar el encuentro en la ciudad naval, pero lo de fácil y sencillo no es algo que entre en el decálogo federativo, más dado a embrollos. foto: El racing en juego I aec