El bulevar de As Pías será el próximo año una realidad. Entre tanto, los ciudadanos observan cambios radicales en la fisonomía de la zona que afecta a barrios como O Bertón, Caranza, Esteiro o Ultramar. Pasarelas peatonales que desaparecen, puentes que se echan abajo y nueva construcción de viales provisionales para poder actuar en zonas de denso tráfico. Todo para integrar un acceso a la ciudad, que en su día fue casi único, al entramado de la urbe como una vía más. Aunque los cambios afectan al tráfico y las molestias, atascos o vueltas entorpecen la circulación, dejar atrás esas suturas entre barrios compensarán.