De esa reunión-rebelión entre Pablo Casado y los barones populares quedaron pocas cosas por escrito, pero entre ellas están dos de los nombres que más van a sonar en las próximas semanas. Uno es el de Cuca Gamarra, que, podría llevarnos al error de evocar la imagen de una señora bien que va a tomar el té con sus amigas de nombres igualmente peculiares cuando en realidad es una de las mujeres fuertes del partido. El otro aún lo tenemos fresco en la memoria: Esteban González Pons, al que recordamos de su época con Camps, pero sin corrupción, y más tarde hablando, mucho, en el Congreso. Ahora vuelve de Bruselas para organizar el congreso del que saldrá el próximo líder popular y, es de suponer, hacerse con un cargo.