Los bancos ya han hecho los números y consideran que los hipotecados que se podrían beneficiar de las medidas del Gobierno llegarán al millón prometido. De hecho, rebajan el potencial a unos 750.000 hogares, menos del 13% de la cartera de hipotecas vivas que tienen las entidades en balance en la actualidad. Incluso, como señalan desde una de las grandes entidades, la previsión de los equipos internos es que las familias que opten por acogerse se quedarán muy por debajo, porque intentarán seguir pagando sus cuotas con normalidad y evitar así que la factura en intereses se eleve con el alargamiento de los préstamos. Las medidas van con la población pero sin ella.