Bien es verdad que no estamos, ni por asomo, en aquellos tiempos aún recientes en los que el pesimismo nos acechaba por todas partes. Ya nos hemos olvidado de las angustias, de no poder visitar a nuestros mayores, de salir a la ventana o al balcón cada día a las ocho y del “Resistiré” del Dúo Dinámico. Pero las cifras nos advierten; en el Área Sanitaria de Ferrol las cifras de hospitalizados se duplica cada fin de semana. No nos devanemos los sesos en buscar una causa. Son evidentes. Los gallegos dimos una lección de “sentidiño”. No bajemos la guardia, no vaya a ser de nuevo el demonio.