Es necesario que los políticos piensen más en sus ciudadanos que en ellos mismos. Sobre todo cuando nos referimos a aquellas instituciones y administraciones más cercanas. A Coruña, al igual que ocurre en otros ciudades gallegas, precisa que se mantengan conservados sus bienes lo mejor posible invirtiendo dinero en su mantenimiento. Es tremendo ver algunas zonas públicas en estado de abandono que, un día sí y otro también, denuncian los vecinos por distintos medios. Marineda es una ciudad acogedora, amable y abierta a sus visitantes y prueba de ello es la gran cantidad de visitante que recorren sus calles, no solamente en verano si no también en otras estaciones. Pero la ciudad necesita inversión en su cuidado, en ponerla guapa. No con grandes obras que buscan dejar huella, si no cuidando sus edificios que albergan museos o parques en los que los niños dan rienda suelta a su imaginación. Es necesario también invertir en vigilancia para evitar actos vandálicos y también la okupación de espacios públicos.