Cuántas horas de debate llevamos ya y cuántas nos quedan a cuenta de la distinción entre violencia intrafamiliar y violencia machista. Y la explicación es bien sencilla; gracias, Eduardo Madina, por poner un ejemplo que todos podamos comprender: “Violencia intrafamiliar es pegar un puñetazo a tu cuñado en la cena de Nochebuena y violencia machista es un ataque a los derechos humanos que sufren solo las mujeres por el hecho de serlo cuando se desvían de unos supuestos roles para algunos hombres”. Así de claro. El resto, para llenar tertulias.