Para tener un Ferrari no solo llega con una cuenta corriente con un buen montón de ceros; también hay que cuidar la imagen de la marca, que para algo vende exclusividad y clase. O algo parecido. El caso es que a la empresa no le gusta que sus clientes, por ejemplo, dejen un coche olvidado en la calle durante dos semanas, que le cambien el color y mucho menos que lo subasten. Tres cosas que hizo Justin Bieber en los últimos tiempos y que ha supuesto que la firma italiana le vete como comprador. Va a tener que buscar otros coches de alta gama que no lleven condiciones incorporadas. FOTO: Justin | EFE