La Consellería do Mar habilitó un presupuesto de cuatro millones de euros en ayudas para los aproximadamente 700 mariscadores de a flote que cesaron en su actividad del libre marisqueo con motivo del paro biológico decretado el pasado mes de marzo ante la escasez de recurso. Rosa Quintana se comprometió entonces a compensar económicamente a los profesionales y ahora cumple con la palabra dada con esta línea de ayudas para cientos de trabajadores enrolados en 420 embarcaciones. Habrá que confiar ahora en que la próxima campaña sea fructífera para el sector y que no se vuelvan a repetir las dificultades que han tenido los mariscadores para encontrar un marisco que antes abundaba y que ahora cuesta capturar porque ya no hay tanto.