Uno de los atractivos de las campañas electorales son las entrevistas periodísticas y los debates televisivos. Para que se produzcan tiene que haber protagonistas que quieran responder preguntas y tertulianos dispuestos a debatir. Esta contraposición de ideas es ya un clásico en Canal Rías Baixas que, elección tras elección, ofrece a los vecinos de todos los municipios de su radio de acción la posibilidad de que sus alcaldables confronten ideas, en un trabajo ingente y de gran valía profesional. El problema surge cuando los políticos dan plantón. Lo hizo Alberto García, que no se presentó al debate de Catoira, y también Xoán Castaño que al percatarse de que solo estaba Iván Caamaño decidió irse. Al final no les quedó otra que reconvertir el programa en entrevista. Mal por los políticos, bien por la tele.