No se puede negar que Galicia es un banco de pruebas para todos los partidos que aspiran a sentarse en el Parlamento. Alfonso Rueda es primerizo y afronta en solitario sus primeros comicios, aunque lo hace con los deberes hechos y con la experiencia de ser un gestor. Otros llegan con ganas de aprender, como Sumar, que quiere recuperar el experimento fallido en 2020, que los dejó fuera de juego. El PSdeG estuvo haciendo encaje de bolillos para buscar un líder autonómico en las filas socialistas y Besteiro parece ser el elegido. Y Ana Pontón hace campaña tapando lo mejor que puede el voto a Sánchez en el Congreso. De cine.