Seguir la política internacional en los últimos tiempos es prácticamente como ver una película de esas con mensaje poco disimulado en las que Occidente es el héroe que debe defenderse del ataque de los tiranos conspiradores que quieren dominar el mundo. El presidente chino ha enviado una misiva –qué bonito es el protocolo diplomático– al líder norcoreano para manifestarle su deseo de reforzar los lazos ente ambos países. Claro que sí, porque que Xi Jinping y Kim Jong-un se hagan colegas y se dediquen a planear juntos por videollamada nuevas formas de limitar las libertades o se monten partidas de Risk –ese juego de estrategia en el que el objetivo es conquistar territorios ajenos– con las que decidan dónde soltar el siguiente misil es justo lo que estábamos necesitando. Solo falta que llamen a Putin, sátrapa con reconocida experiencia en intentos de invasión, para completar la pandilla. Ríete tú de la Guerra Fría...