los precios de los alimentos siguen escalando en España y acaparando la preocupación de empresas y consumidores, que vivirán lo que resta de 2022 en la disyuntiva de mantener el efecto viva la vida de este primer verano pos pandemia o controlar lo que gastan en lo que comen dentro y fuera de casa. Las navidades están a la vuelta de la esquina, temporada alta para la restauración y para los supermercados, que acumulan en torno al 10% de sus ventas en esta campaña, y el término más repetido por las empresas del sector de gran consumo es “incertidumbre” por una inflación de la que se consideran víctimas.