Nunca es que existiese demasiado amor en la relación entre FeC y PSOE, pero la pareja, o el trío si incluimos al BNG, de izquierdas que se planteaba este mandato como contraposición al PP se hizo promesas que, como en parejas desavenidas, se han incumplido. Por eso, mejor que no haya habido en su día pacto o matrimonio, así no hay que llegar a la separación. FeC mostró el apoyo al PSOE en sus únicos presupuestos del mandato para que pudiesen aprobarse, como también lo hicieron los nacionalistas. A cambio, unas condiciones que, como la obra de la plaza Rosalía de Castro, se han incumplido.