Vale que estamos acostumbrados a que la cantidad de comentarios que hace un personaje de los que –a veces por razones inexplicables– tienen espacio en los medios de comunicación sea inversamente proporcional a los conocimientos de la persona en cuestión sobre el tema, pero hay algunos tan ansiosos de tener su ratito de protagonismo que no les importa demostrar que hablan por no estar callados. Sabemos que lo de Pablo Iglesias es recomendar series, pero suponemos que alguna que otra retransmisión deportiva habrá seguido y con lo que le gusta la comunicación –pocos políticos han puesto tanto empeño en controlar a la prensa– sería de esperar que conozca un mínimo el lenguaje futbolístico. Y que sepa que decir que la estrategia de la selección de Marruecos es robar y correr solo hace mención a que los jugadores se llevan el balón y van hacia la portería rival. Querer ver más allá es pasarse de retorcido. Lo que viendo de quién hablamos, ya es mucho decir.