Un grupo de ganaderas que han participado en un estudio sobre las mujeres en el rural considera que para salvar al sector, hay que potenciar el campo como una opción para trabajar, ya que según indican, ahora el rural se está vendiendo para las vacaciones, pero es necesario potenciarlo como espacio de trabajo y como oportunidad para contribuir a la economía local y a la supervivencia. Según su criterio, “la tecnología ha cambiado” el propio trabajo en las granjas y es ahora “más llevadero”. Hay que creer que los de ciudad no llegarán pensando en que las lechugas se plantan con una app.