El picudo rojo sigue haciendo de las suyas en Cambados. Este parásito está empeñado en cambiar la fisonomía de los concellos a base de comerse las palmeras y parece que lo está consiguiendo. El año pasado en Vilagarcía hubo que talar los dos árboles que escoltaban el consistorio y en Cambados la plaga fue todavía mucho más grave afectando al paseo y a la Praza do Concello, que ahora ya, definitivamente, se queda sin sus características palmeras. Estas plantas también adornaban la Praza de Alfredo Brañas y ahora son simple madera apilada. Y a ver qué ocurre con las de Exposalnés, que también corren peligro