El consumo eléctrico desde que se empezó a aplicar el plan de ahorro energético ha caído cerca del 4% si se compara con el mismo periodo del año anterior. Esta disminución del consumo eléctrico está cerca del porcentaje que baraja la Comisión Europea para exigir a los Estados miembros que disminuyan el consumo en los momentos que son pico de demanda de cara a este invierno si Rusia mantiene su negativa a suministrar gas a Europa. También puede deberse a que los consumidores han puesto sus barbas a remojar, ante lo que se avecina como una crisis de proporciones imprevistas.