La iniciativa que se está llevando a cabo desde el Concello de Vilagarcía para incentivar las compras en el comercio local a través de los bonos Son da Casa está siendo un éxito rotundo. De los 3.700 que habilitaron apenas quedan cuatrocientos y casi seguro que el próximo fin de semana se agoten cuando se vuelvan a poner a la venta. Todas estas acciones contribuyen a fidelizar la clientela en el comercio local, que en los últimos años ha sabido adaptarse y especializarse para ofrecer productos de calidad y un servicio personalizado difícil de encontrar en las grandes superficies. Que siga.