Hace ya más de una década de la primera experiencia del Vaibike! en Vilagarcía. Lo que funcionó un día puede volver a funcionar, tal vez para quedarse. Dependerá, como casi todo, de la calidad sostenida en el servicio. Segundas partes no siempre fueron malas y que la capital arousana tiene una orografía idónea para el uso cómodo de este transporte de forma regular es una ventaja que, dados los vientos que soplan en cuestiones de movilidad, sería temerario no aprovechar. Se han escrito ríos de tinta sobre la reactivación del servicio. Seguramente dará mucho más que escribir. Sea como fuere, el nuevo Vaibike! ya está aquí. Ahora toca ver si vuelve a convencer o si, como en muchas otras ciudades, termina naufragando. La oportunidad está aquí de nuevo: Bienvenida sea.