la labor de la Diócesis es cada vez más transversal y la actividad que desarrollan entidades vinculadas a la Iglesia, como Cáritas, está muy valorada. Ahora, quieren dar un paso más y desde Ferrol se trabaja ya en la idea de destinar algún piso para aquellas personas que se encuentran el cárcel y tienen permisos penitenciarios. Un cobijo y un acompañamiento social que puede ser el empujón que necesitan las personas que han tenido un bache en su vida. Ahora se precisa voluntariado para colaborar. No está de más que se apoye a los que no tienen problema alguno en ayudar a quienes lo necesitan.