Os vamos a dar un consejo que sabemos nos agradeceréis, no sé si el resto, pero sí gran parte de vuestras vidas. Si creéis que nuestra amada alcaldesa, doña Inés, porque es pequeñita no es una señora hecha y derecha, os equivocáis de cabo a rabo. No dejéis que su aspecto infantil y angelical os engañe, porque como os eche un pulso os deja el brazo chuchurrío perdido. Atended muy bien a lo que os decimos, porque os interesa. Como el viernes os pille concentrándoos para reivindicar vuestras carreras ILEGALES, os van a meter un puro como los que se fumaba Fidel Castro, os van a empapelar hasta las orejas y os van a adelgazar la cuenta bancaria hasta dejarla en una talla infantil. A ver si de paso no os quitan también el carné de conducir y os quedáis con las ganas de quemar rueda una larga temporada. Yo, de vosotros, me lo pensaba, porque el asunto ventajas tiene pocas.