El mal estado de los estacionamientos alternativos en superficie de la ciudad no es nada nuevo. Se ha venido “parcheando” el Sánchez Aguilera, bajo la excusa de que no eran terrenos de propiedad municipal. Ahora, tras la firma del convenio con Defensa, ya es del Concello y para él puede tomar las medidas que desee. El ejecutivo anuncia ahora que se tomarán decisiones conjuntas para todos los aparcamientos disuasorios. Cierto es que las decisiones temporales no han servido y que, lleve algo más de tiempo o menos, es preciso afrontar el problema. Espacios hay, pero hay que trabajar en ellos.