Bajan las aguas revueltas en la Cofradía de Cambados. La segunda concentración de mariscadoras deja clara la capacidad de movilización. De un lado, las concentradas, que pintan como un demonio a la presidenta de las mariscadoras. De otro, la presidenta de las mariscadoras, que cree que estas acciones lo son en respuesta a su intención, y la de una compañera independiente, de apoyar una moción de censura contra el actual patrón mayor. La presión crece y lo que admiten ambas partes es que la atmósfera es densa. Como cuando se aproxima la tormenta. Quizás la moción de censura.