Cuando la preocupación por el futuro de la central de As Pontes vive sus horas más amargas (hoy concluye el plazo ofrecido por la empresa para el mantenimiento de los puestos de trabajo), la gallega Reganosa y la multinacional de matriz lusa EDP Renováveis anuncian una alianza para convertir a As Pontes y Ferrolterra en la capital de la energía verde, en virtud a un acuerdo para la puesta en marcha de proyectos de generación y almacenamiento limpios por importe de 780 millones de euros. La ejecución de las referidas iniciativas, que están sujetas a la subasta de capacidad pendiente de celebración, requerirá, según confirman los promotores, de más de 7.000 empleos equivalentes, entre directos e indirectos, y su mantenimiento y operación, de otros 400 que se mantendrán durante la vida operativa de la planta. Afirman además que en la contratación de personal y proveedores se priorizará la contratación local y, particularmente, a los afectados por el cese de actividad en la térmica de Carbón”.
Destacan también los promotores que gracias a esta intervención integral la comarca ofrecerá un acceso continuado a recursos energéticos competitivos, lo que puede contribuir al asentamiento de nuevas empresas en la zona. Se trataría, además, de “la apuesta más ambiciosa realizada hasta la fecha para la descarbonización de la economía en Galicia”.
La lusa EDP Renováveis y la gallega Reganosa promoverán esta actuación global en pro de una economía verde, digital e inclusiva en el entorno del lago pontés. El proyecto integra toda la cadena de valor, ya que incluye la construcción de una planta de elaboración de hidrógeno (H2) mediante electrólisis, que producirá hasta 100 megavatios en su fase de completo desarrollo. Utilizará el agua del lago y nuevas fuentes de energía renovable. La planta tendrá una capacidad productiva anual de hasta 14.400 toneladas de H2 y en las inmediaciones se ubicará también un almacenamiento energético con una potencia instalada de generación de 570 MW. Este depósito consistirá en una central hidroeléctrica de bombeo que usará el lago como depósito inferior y, como superior, se habilitará otro que permitirá una mejor gestión del sistema eléctrico. Este servicio estará ubicado entre los núcleos de Castelo y A Esfaparra y está previsto que genere 5.000 puestos de trabajo, directos e indirectos, considerando tanto la fase de construcción como la de su gestión.
La planta incluirá un complejo eólico compuesto por cuatro parques que suman algo más de 270 megavatios y que usarán turbinas de alta generación. Estos se extenderán por As Pontes, A Capela, Monfero, Valdoviño, Moeche, Cerdido y As Somozas, y generarán otros 2.500 puestos más. En suma, casi un gigavatio de potencia verde instalada, lo que constituye una fortaleza para la captación de industrias estratégicas.