Las auxiliares de As Pontes exigen “garantías de futuro” tras el cierre

Las auxiliares de As Pontes exigen “garantías de futuro” tras el cierre
Trabajadores de las industrias auxiliares marchando durante el mediodía de ayer en As Pontes | cedida

A menos de una semana de que se deje de hacer efectiva la garantía de empleo en Endesa As Pontes, los trabajadores de las industrias auxiliares protagonizaron ayer una nueva protesta para forzar a las administraciones a que aporten soluciones que eviten los despidos y desplazamientos. Sobre las doce del mediodía, un centenar y medio de operarios de las compañías complementarias –la práctica totalidad de los que se encontraban en activo, apuntan desde los sindicatos– participaron en una movilización que bloqueó, con barricada de fuego incluida, el acceso a la central térmica de la villa.


La fecha límite marcada por la eléctrica, el próximo día 30, se encuentra cada vez más cercana y, tal y como explica el portavoz de la CIG de las auxiliares, Alberte Amado, siguen sin obtener respuesta por parte de las administraciones. “Dende o día sete temos reunións pedidas coas ministras de Transición Ecolóxica e Traballo e co presidente da Xunta de Galicia, pero ningunha delas foi concretada e a garantía de emprego está a piques de rematar –explica Amado–. Estamos vendo como as empresas dentro do seu interese están marcando unhas pautas a partir do día un; vai haber despedimentos e posiblemente tamén desprazamentos dende a maioría da industria auxiliar”. Y es que, tal y como había advertido CCOO horas antes, una de estas compañías, Maessa, ya habría comunicado “o traslado forzoso” de 30 de los 47 operarios que a día de hoy tiene en plantilla a partir del próximo día 1.


“Ante esta situación estamos vendo o abandono das administracións, cando previamente nas campañas electorais, tanto na galega como na estatal, aquí todo o mundo viña cos brazos abertos (...) mais a día de hoxe ninguén é capaz de concretar unha reunión para atopar alternativas”, censura Amado. El representante de la CIG critica que “un proceso administrativo” desencadene el despido de los empleados, dejando claro que, a partir del próximo mes, los trabajadores de la villa serán quienes asuman las consecuencias del mutismo de los diferentes gobiernos.


En cuanto al plan de crear una central de biocombustibles propuesto por la Xunta y rechazado por Endesa, Alberte Amado señala que no se sabe si ha habido algún avance dada la falta de respuesta por parte del ejecutivo autonómico a la petición de una reunión de urgencia.

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