La que se avecina

La realidad Trump es peor de lo imaginado. Si estábamos preocupados por su propuesta electoral populista a unos votantes desesperados por la pérdida de renta y riqueza, basada en el racismo, la violencia verbal y física con el contrario y la involución política, aún había quien pensaba que no las llegaría a realizar, pero ya están en marcha. Para alcanzar sus fines y los de su calaña, confesables e inconfesables, se rodea de personajes siniestros de la extrema derecha americana y de aquellos que tienen intereses petroleros; cesa fulminantemente a todos los representantes de las Instituciones democráticas de los Estado Unidos de América que denuncian sus planes; obvia la división del país y la acentúa en cada una de sus decisiones, sea la revisión de acuerdos comerciales estratégicos, el anuncio de nuevos rupturas comerciales con sus vecinos, el cierre de fronteras a varios países, excepto donde tiene intereses directos, la arrogancia ante la ONU, la negación del cambio climático o la ignominia de construir un muro en la frontera con México y, por tanto, con toda América Latina.  
Ante esta situación y la creciente denuncia interna en USA, es oportuno recordar que el problema es el sátrapa Trump, no el pueblo ni las instituciones democráticas de Norteamérica. Esperamos la respuesta contundente de las instituciones regionales como la ONU que exige al Presidente Norteamericano que retire el veto migratorio, pero echamos de menos la réplica de Latinoamericana. 
Por otra parte, a las amenazas externas comunes al conjunto de los Estados de la UE, como el expansionismo ruso, los conflictos mediterráneos o el mayor peso de China, se une ahora el desafío norteamericano, que requerirá un refuerzo de los vínculos que unen a los europeos. Por eso, son oportunas las declaraciones de Merkel y Hollande, la carta del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, a los países miembros de la UE advirtiendoles de la provocación de Trump a Europa y el rechazo del Parlamento Europeo a su representante. 
En definitiva, Debemos de actuar y hablar sin medias tintas. Está en juego la democracia en USA y la pervivencia de una Unión Europea democrática y cohesionada.    
ramonveloso@ramonveloso.com
 

La que se avecina

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