Cinco alcaldes y un patrimonio

El sábado pasado, en un Salón de Actos del Antiguo Hospicio lleno a rebosar, fuimos testigos de un hecho y una foto en verdad históricos. Se trataba, nada más y nada menos que, en la mesa presidencial del acto, se encontraban los cinco últimos alcaldes que, desde el 2000, rigieron los destinos de nuestra ciudad. Cinco primeros ediles pertenecientes a fuerzas políticas tan distintas como son desde el Partido Popular hasta el Partido Socialista, pasando por el Bloque y Ferrol en Común. Los citamos por orden de gobernanza: Xaime Bello, Juan Juncal, Vicente Irisarri, José M. Rey y Jorge Suárez.
Como bien advirtió Xaime Bello, que fue el primero en tomar la palabra, no se trataba de una “foto de Navidad”, donde las circunstancias parecen obligar a la existencia de “paz y amor navideños”, sino de la puesta en escena de un pacto. Un pacto por la ciudad de Ferrol para el logro de un objetivo común: la consecución de la candidatura de un Ferrol, Patrimonio de la Humanidad.
La iniciativa para esto corresponde a Foro Ferrol Vivo, una entidad social y cultural ferrolana, que engloba a muy variados miembros de la población y que lucha por mantener a flote ese espíritu que caracteriza a todos los ferrolanos que amamos a nuestra ciudad, contra viento y marea y en condiciones adversas y cambiantes. Ferrol, a lo largo de sus historia, ha tenido altibajos en su devenir, ha sufrido épocas de “vacas gordas y vacas flacas”, auges y caídas, esplendores y ocasos, pero siempre ha habido en la sociedad muchas personas físicas o jurídicas que han mantenido ese espíritu de no saber rendirse y seguir luchando contra la adversidad.
La obtención de la candidatura oficial para que Ferrol, esta ciudad de la Ilustración, con ese puerto incomparable, esos astilleros pioneros de la construcción naval en todo el mundo, ese Arsenal Militar, esas defensas costeras de la llamada “Costa Inexpugnable”, merece llegar a buen puerto, y nunca mejor dicho.
Los alcaldes firmantes del documento final del “Pacto por Ferrol. Cidade de Ferrol, porto da Ilustración”, han tratado de aportar, durante su mandato municipal, sus propios granitos de arena para la obtención de tan loable fin. Muchas de sus iniciativas, en cuanto a la gestión posterior del proyecto, fueron “torpedeadas” desde dentro, por intereses partidistas, que no ayudaron a lograr el expediente completo y viable para llegar a la meta final.
Es este punto, el del consenso de todos los grupos políticos para la gestión ulterior del proyecto cultural histórico de ser Patrimonio de la Humanidad, el que genera mayor desunión entre las citadas fuerzas. Es notorio, por contra, la gran conexión y el unívoco consenso entre las entidades sociales, culturales, económicas y los ciudadanos ferrolanos en general.
Debemos tener en cuenta otro grave inconveniente. El grave abandono y deterioro urbanístico del Barrio de la Magdalena, tan unido a la Ciudad de la Ilustración, racional y trazada con tiralíneas, en nada ayuda a la consecución de tan loable fin. Acometamos, entre todos, políticos y propietarios, su pronta restauración y limpieza.
 

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