El supertimo de la superluna

Este pasado lunes hemos podido ¿disfrutar? de la superluna más grande desde 1948, un fenómeno que no se repetirá hasta el 2034. Si usted ha sido una de las personas que han intentado asistir a este fenómeno y las nubes le han permitido disfrutar de nuestro satélite, quizás se haya sentido un poco defraudado ¿Nos ha metido la NASA? Pues un poco sí, para que nos vamos a engañar. Y eso que astrónomos de todos los rincones nos vinieron avisando estos días que lo de la superluna no era para tanto. Pero claro, los medios ante la posibilidad de vender un fenómeno único que no se producía desde hace 68 años los han obviado un poco y se han centrado en vendernos una historia apoyados en un organismo de tanto prestigio como es la agencia espacial estadounidense.
¿Pero entonces era una superluna o no lo era? Para empezar hay que aclarar un poco en que consiste este fenómeno. Y lo primero sería destacar que no se trata de ningún término astronómico. En 1979 el astrólogo (que no astrónomo, que son muy diferentes) Richard Nolle se inventaba esta definición, al tiempo que intentaba relacionarlo con los terremotos. Llegó a predecir que en 2011, coincidiendo con una superluna se produciría uno de terribles repercusiones. Algo que no pasó, como suele suceder con todas las predicciones apocalípticas.
La luna, en su trasiego alrededor de nuestro planeta tiene dos ciclos. El primero tiene que ver con la parte que es visible de la misma, de la luna llena a la luna nueva, y tiene una duración de 29,53 días. El segundo está relacionado con lo cerca o lejos que esta de nosotros y un ciclo de 27,55 días. Cuando coincide el momento que está más cerca (perigeo) y una luna llena, se dice que tenemos una superluna.
La NASA, cada vez más empeñada en buscar grandes titulares, en su nota prensa aportaba unos datos para hacerlo más llamativo y explicaba que este lunes la luna se vería un 14% más grande y tendría una luminosidad un 30% mayor. Parece mucho ¿verdad? Lo que pasa es que estos datos están en relación con el apogeo, el momento más lejano de la tierra. Comparada con la última luna llena del pasado octubre nos encontramos con que la diferencia en tamaño es de un 0,3% y en luminosidad del 1%, de ahí la frustración que muchos este lunes hayan podido sufrir. Y es que más que de superluna habría que hablar de superexageración.
 

El supertimo de la superluna

Te puede interesar