Éxito en Ortigueira

Durante todo el fin de semana pasado se celebró una nueva edición del Festival de Ortigueira. La cita, una de las decanas de nuestra comunidad, alcanzaba con la de este año la treintena. Lejos quedaba aquel verano de 1978 en que daba sus primeros pasos y desde entonces muchas han sido las vicisitudes que ha tenido que atravesar el festival. Pero a tenor de lo visto estos pasados días, la salud del mismo es buena e invita al optimismo. Las cifras oficiales hablan de unos 50.000 asistentes a esta exaltación del folk. Una cantidad nada desdeñable si se tiene en cuenta que la climatología no ha querido acompañara este año y la lluvia hizo acto de presencia. Pero ni así se ha logrado enturbiar el buen ambiente festivo que caracteriza al evento y que sin duda es la mejor publicidad posible para el pequeño municipio de Ortigueira que tiene en el festival un excelente escaparate para darse a conocer. Este año además los asistentes al festival pudieron disfrutar de un momento único y casi irrepetible. Una sorpresa mayúscula cuando en el Escenario Alameda se reunieron los dos cabezas de cartel de esta edición, “The Chieftains” y “Milladoiro”, dos pesos pesados del folk con décadas de trabajo y reconocimiento a sus espaldas que se unieron para ofrecer a los asistentes ese momento mágico que luego iluminará sus rostros cuando, ya en sus casas, rememoren lo que sobre el escenario pudieron ver. En definitiva tres días de fiesta, de música y, por qué no decirlo, de dinero y trabajo para la hostelería de Ortigueira. No hay que olvidar la importancia que eventos de este tipo tienen para la economía de las zonas donde se llevan a cabo. Las molestias que se pueden sufrir durante estos días que duró a buen seguro se verán compensadas con los beneficios que arrastra el festival. Esto es algo que tanto el propio ayuntamiento como la Diputación de A Coruña o la Axencia Galega de Turismo entre otros tienen claro y de ello se traduce el patrocinio que han vuelto a ofrecer un año más al evento, que ya cuenta también con su declaración de interés turístico internacional. Juntar a 50.000 personas bajo la lluvia es un éxito considerable. Lograrlo después de treinta ediciones y manteniendo la capacidad de sorprender casi un milagro. Ortigueira ha disfrutado este año una vez más de su festival y esperemos que pueda seguir haciéndolo por otros treinta años por lo menos.