Vade retro, sr. Gómez...

Se me viene a la mente el poema apócrifo de Brecht, ése que empieza “Primero se llevaron a los comunistas…”, obra del pastor luterano alemán Martin Niemöller (1892–1984): en 2012, el PP sevillano decide quitarle el nombre de Pilar Bardem a una calle en favor de la Virgen de las Mercedes.
El episodio, tan significativo/sintomático, quedó convertido, sin embargo, en simple anécdota, hasta incluso graciosa (?)… En los Madriles, tal que ayer, el Ayuntamiento presidido por Ana Botella acordó desbautizar el Centro Cultural de la Villa en la víspera del aniversario de la muerte de Fernando Fernán Gómez, nombre con el que había sido designado, como homenaje a una de las más importantes figuras del Teatro y el Cine españoles. Ante el clamor provocado por semejante afrenta, han dado marcha atrás,  remojando a F.F.G., nuevamente, en el pilón de sus aguas benditas.
Nótese que, si de política hablamos, lo más rojo que lucía don Fernando era su cabellera. Eso sí: lo de ir por libre (en sentido literal) no se lo quita nadie. El padre de “El Extraño Viaje”, “Las Bicicletas son para el Verano” o “El Viaje a Ninguna Parte”, lo mismo recorría España con un espectáculo Brecht (“A los Hombres Futuros”) en 1971 (todo un riesgo), que leía, desde su silla de ruedas, junto a Almodóvar y Leonor Watling, un manifiesto capitalino contra la guerra de Irak en 2003; se trataba del mismo ciudadano que, inopinadamente, en 2005, mandaba a la m… a un admirador suyo, solicitante de dedicatoria para un libro. Tales luces y sombras, empero, no distraen trascendencia al personaje; incluso, pueden contribuir a humanizarlo…
La moraleja del episodio vendría siendo: frente al desánimo paralizante e inducido, la movilización ciudadana constituye un recurso posible y efectivo en respuesta a cualquier atropello de la razón o la justicia, ya se trate de la gran lanzada al cadáver de un representante del mundo de la Cultura o una aparentemente prosaica (que tampoco) huelga del servicio de limpieza.
Cuanto más solidarios, más unidos, más firmes, olerá mejor en Dinamarca.

 

Vade retro, sr. Gómez...

Te puede interesar