A barajar

Barajo estar con el gGobierno que tengo. Es lo único que barajo”. Fin de la cita. Es de Rajoy jugando en casa (TVE, mañana del martes) y dispuesto a ganar clientes Cuando una periodista le preguntó si seguía pensando que el Gobierno no podía hacer nada para favorecer la igualdad salarial entre hombre y mujeres (como anticipó días atrás en Onda Cero), respondió muy cabreado que ya se había retractado. No es cierto.
Se ha retratado y sale el Rajoy de siempre: la Gürtel no existe, a él no le consta y nadie le dijo que peligraban los presupuestos (Ciudadanos, que le apoyan hasta ahora, lo repite por la mañana, por la tarde y de noche) le señaló que si el PP continuaba protegiendo a investigados por corrupción, rompe la baraja. ¿Harán trampa? ¿Es solo un órdago? La respuesta pronto. Rivera da cartas.
Pero a lo nuestro: a barajar. Y enseguida te sale el rey de copas, oros o lo que sea, coincidiendo con el cumpleaños de Felipe VI. ¡Qué tiempos aquellos tiempos!  ¿Recuerdan? Aquel señor que mandaba tenía todo atado y bien atado. Incluso su sucesión. Luego vino la transición ¿o transacción?), y aquel largo invierno sin democracia (interrumpida por un golpe de Estado) se convirtió en lo que hay.
Pero sigamos barajando. Salen espadas. Y eso nos recuerdo a la señora de la Justicia con su espada y su balanza... ya sé, y el ojo vendado. Y nos viene a la memoria la elección, por parte de nuestro querido Gobierno, de doña María Elósegui como juez del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, lo que levantó una gran indignación entre diversos colectivos y la oposición, pues recuerdan –amén de alguna mentira como decir que colaboró  con el Gobierno de Zapatero– sus escritos, artículos, libros, declaraciones a los medios de comunicación, defendiendo que la homosexualidad es una patología que debe someterse a tratamiento psiquiátrico.
Al tiempo saludemos la elección de nuevos magistrados para el máximo organismo Consejo General del Poder Judicial. Tres exactamente. ¡Que puntería! un exsecretario de Estado cuando Ruiz-Gallardón era ministro y el segundo elegido otro exsenador popular. Los dos del PP.
Y no olvidemos el informe fiscal sobre la destrucción del ordenador de Bárcenas. Por cierto: está en las librerías “El soborno”, último libro de John Grisham, que nos habla de los ricos, de los poderosos, y de los abusos del sistema judicial. Eh, quietos parados. Que es en EEUU. Así van las cosas. ¿Rompemos la baraja?

A barajar

Te puede interesar