Peligroso

Ser elegido para formar parte de la administración Trump, se ha vuelto casi tan arriesgado, sólo laboralmente hablando, como formar parte de la oposición a Maduro o a Erdogán. En cuanto menos te lo esperas estás fuera de órbita. Bueno; en Venezuela y Turquía no hace falta que te lo esperes, sucede sin más. El último que se ha cargado el Trump ha sido el Scaramucci ese, a diez días de haberlo nombrado. Lo bueno, si breve, dos veces breve, que decía el otro.  Y es que el Scaraese, hacía mejor, y ya es difícil, al Rafael Hernando del Partido Popular, conocido por su hermoso verbo florido. Lo del Trump es acojonante; en seis meses de mandato ha nombrado y cargado a más colaboradores que el Obama en ocho años. Este caso es justificado porque si el anterior a Escaramucci era, según él “un puto esquizofrénico y paranoico” Trump tendría que ingresarlo en el plan sanitario de Obama. Un gasto inasumible, y un desprestigio personal.

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