Nicolasito

Ya estoy harto del pequeño Nicolás de los huevos, sus contactos, amiguitos/as, y toda la patulea. Que haya hasta quince desmentidos de conocerle o tener relación con él, de distintos elementos/as, políticos, instituciones y organismos; incluidos Ministerios, CNI, Moncloa, Gobierno, y Casa Real, es un cachondeo del quince, un hazmereír nacional e internacional, un desprestigio para la Marca España, y una puta pena.
Que este diplomado en trepanía, grumete de pobres de espíritu, lazarillo de tontainas, y parásito de imagen de desvaídos cerebrales, con solo veinte años haya armado tal cristo, demuestra la cantidad de gilipollas que hay ocupando puestos de responsabilidad, que deberían dedicarse a sexar pollos, capar gorrinos, o picar piedra. Pero las preguntas que me hago son: ¿Qué estudios le pagaron sus padres, en qué centros, y en qué país? Mientras los jóvenes talentos debían emigrar, su Nicolasito triunfó.