Mariposas en vinagre

Ni M16, ni Scotland Yard, ni pollas en vinagre. Como el CNI, la Policía Nacional, o la Guardia Civil españolas, nada de nada. Lo cierto es que Theresa May, Presidenta inglesa (y antes Ministra de Interior con sus recortes en dicho Ministerio), se ha sentado en un cojín de pólvora que le va a costar su británico cuchi-cuchi, por el terrible asunto de los dos ataques de terroristas árabes en dos semanas. Es cierto que aquí aprendimos la maldita lección del gili Aznar, en la que, por meterse donde nadie le llamaba en la guerra de Irak, provocó la cruenta respuesta del terrorismo islámico del 15M, de triste recuerdo. 
Pero también es cierto que aquí, las fuerzas del orden españolas no tolerarían a ocho moros con chilaba dar un espectáculo a favor del terrorismo, en un parque público, como en Inglaterra. Frente al pasotismo de la Policía británica presente, los nuestros los habrían enchiquerado en un pis-pas. Y a otra cosa, mariposa.