Tras meter el Gobierno del PP, 13.000 millones de euros para “salvar” a esa entidad, ahora la compra el BBVA por 1.300 millones. ¡Una ganga, oigan!, Y eso que algunos cabrones –no sé de qué partido– dijeron que “ese rescate no va a costar nada a los contribuyentes” ¡Cojones, menos mal que no nos iba a costar nada! Y este no es el primer caso, ni el último.
Y digo yo: Si estoy dispuesto a dejarme cortar las joyitas por la mitad de esa pasta, ¿no podríamos emplear la otra mitad en pagar a alguien que quisiera capar a quienes nos mintieron en la puta cara, por este y otros casos parecidos? No sé si ustedes conocerán a alguien, pero yo, siempre caritativo y al quite, si estoy dispuesto a poner mis joyitas en el picadero, también me ofrezco para quitar las suyas a los responsables de tanta putada, por la otra mitad. No está el asunto para andarse con remilgos de medio pelo en un negocio de cojones, digo yo.