Cachorros

Al contrario que el fascismo de Hitler, quizá por falta de medios e imaginación, el fascismo de Franco tiró por lo barato. Nada de campos de concentración y hornos crematorios; una bala en la cabeza y a la cuneta más cercana. Luego el régimen se suavizó: Redención de pena trabajando como esclavos en el Valle de los Caídos. Muchos de los que cayeron en él no se levantaron ni  redimieron su pena. Una puta pena. 
Hasta hoy, el Partido Popular no condenó, ni lo hará nunca, los crímenes fascistas de Franco. No sacará los restos del dictador de su Valle, ni tratará lo del Pazo de Meirás por irrelevante, No dotó, ni dotará de presupuesto la Ley de Memoria Histórica para su puesta en práctica (de lo que presume Rajoy: “Nada, cero euros” dijo el nacho), pero el Partido Popular se considera demócrata. 
Herodes quizá dijera “sí, y yo también. Lo mío sólo fue un calentón”. La perra que parió el fascismo sigue en celo, pariendo y criando cachorros.
 

Cachorros

Te puede interesar