Tremenda escena

Reinhart Höss, el nieto del comandante del campo nazi de extermino de Auschwitz, entra en una sala habilitada para visitas. Empieza la catarsis.
Delante de un centenar de judíos, casi todos jóvenes, se presenta y responde a las preguntas. Se siente culpable. Un superviviente le pide permiso para darle un abrazo: “Usted no estaba allí, no fue culpa suya”. Imposible reprimir los sentimientos. Al salir, le dan la mano o le abrazan. Se cierra el círculo y las heridas, las de Reinhart y las de los descendientes.
La tremenda escena se puede ver tecleando “Los hijos de Hitler” (3ª parte) en Youtube. Ninguna escena similar a esta ha ocurrido en España. Ningún “hijo de Franco” se ha dirigido, a los hijos, nietos o sobrinos de los republicanos asesinados, ni estos esperan seguramente que lo hagan. Más bien es lo contrario. Son víctimas que molestan.