Susana Díaz empuja a los funcionarios a la meditación budista

A Fraga lo acusaron durante toda su vida de valerse del carrexo de votos para ganar elecciones. En Andalucía, donde el calor aprieta más que en Galicia, hay menos disposición al esfuerzo, de ahí que los socialistas recurrieran a una técnica menos fatigosa: el PER, triunfador en cuantos comicios se celebraron desde que la democracia es democracia. Todavía sigue siendo utilísimo, pero Susana “La sultana” Díaz ha querido incorporar nuevos instrumentos a sus estrategias electorales y para mantener como paniaguados a los funcionarios les permitirá que cumplan por medio de la meditación budista las dos horas y media de teletrabajo que les ha impuesto el Consejo de Gobierno. Anda que como a un cirujano del Servicio Andaluz de Salud le dé por ponerse a meditar cuando esté en el quirófano.