El rotundo fracaso de la Marea con su estelar renta social


LA pseudopeletera Silvia Cameán no puede dedicar estos días mucho tiempo a sus labores municipales; tiene que repartirse entre su despacho en María Pita –¡cómo se agradece lo bien que funciona la nueva calefacción ahora que va llegando el frío!– y la sede de Esquerda Unida para recoger mensajes de condolencia por el fallecimiento de Fidel. Pero su semiausencia de la casa do concello tampoco se nota mucho, pues en los dos últimos meses, en los que trabajó full time, solo fue capaz de aprobar una solicitud de renta social. ¡Una!, nada más y nada menos que ¡una! ¡Cuánto trabajo da la medida estrella de la Marea, nasía pa’ganá! O tal vez será que la xente do común idea propuestas que guarden la menor relación posible con la realidad para evitar precisamente que den mucho chollo. Todo es posible sabiendo quiénes son las mentes pensantes que marcan las líneas a las que deben atenerse los concejales durante las horas que pasan en su puesto de trabajo.

El rotundo fracaso de la Marea con su estelar renta social

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