La oferta perfecta para acabar con la selva coruñesa

DIVERSIFICAR mercado es básico cuando uno se mete en el mundo de los negocios como ha hecho el Ayuntamiento coruñés, al que le ha dado por convertirse en uno de los mayores propietarios inmobiliarios de la ciudad. Si en María Pita anduviesen rápidos –sí, es mucho pedir– podrían meterse también en el sector agrario y hacerse con el rebaño de vacas del que un ganadero asturiano anuncia en Facebook que se quiere desprender: “Se regalan vacas. Estoy hasta los cojones de que se escapen. No hacen ni puto caso. Son unas hijas de puta”. ¡Qué buen servicio prestarían en A Coruña! En la zona de la Torre, que está a monte, tendrían comida para meses y meses; en las rotondas, para otra buena temporada... Y dejar que se construya el museo de la Automoción en Bens y meterlas de okupas... A ver si se animan