SI Emre Çolak fuese más trabajador, no estaría en el Deportivo. Si Adrián fuese fuerte como un toro, tampoco estaría en el Deportivo. Pero ambos son como son y por fortuna esta temporada coinciden vestidos de blanquiazul. No mezclan mal, pues los dos saben jugar al fútbol y, de hecho, el disparo de uno y el oportunismo del otro valieron para batir del sábado al Leganés. Es verdad que por el medio también estuvo Raúl García –que é da casa–, pero el gran mérito es de ellos. A ver si repiten más a menudo, porque falta va a hacer para escapar de la cola de la tabla. FOTO: çolak y adrián, tras el gol al leganés | patricia g. fraga