La democracia interna de Podemos se plasma en un contrato


LO de democracia interna referido a un partido es una especie de incongruencia. Ya se sabe que las formaciones políticas están en manos de lo que unos llaman aparato otros fontaneros pero que se puede resumir en que todos tienen que hacer lo que dice el jefe. Uno de los partidos que ha hecho gala de un control más férreo de sus cargos intermedios ha sido Podemos. Solo hay que ver lo que ha pasado en Galicia para darse cuenta de que poco importa lo que piensen sus líderes locales y hasta sus bases. Todo se basa en lo que diga Pablo Iglesias, que para eso es el macho alfa y, además, le gusta ejercer como tal. Sin embargo ahora también se sabe que todos sus cargos gallegos han tenido que firmar un documento donde se comprometen, entre otras cosas, a hacer sus declaraciones en gallego y, por supuesto, a no criticar ni cuestionar la forma de organización de En Marea. Lo más curioso es que como coletilla se añade que el documento se firma “en libertad”.

La democracia interna de Podemos se plasma en un contrato

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